Saturday, November 4, 2017

Julia


Conocí a Julia. Más religiosa que una monja. Me asustaba su ortodoxia. Lo que ella no sabía y que yo sí, es que escondía su locura en religión. Conocía gente religiosa cuerda, pero esta estaba loca.
Vive mentiras y muy en el fondo lo sabe pero se anestesia con sus creencias como una droga para evitar el sufrimiento. En medio de su droga vive otra vidas y se deleita en ellas. Es adicta a las mentiras, a mundos irreales que dogmatiza como reales . Está tranquila y eso es lo que importa. La realidad trae dolor, desolación. Es mejor que se sumerja en lo ficticio, en un sueño profundo y que nunca despierte. Por lo menos no en los próximos años que le va a durar su miserable vida.

2 comments:

  1. Los radicalismos políticos o religiosos o de cualquier otra índoles dan miedo...y lo peor es que están de plena actualidad. Apañados estamos. Saludos.

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